estoy seguro Ud. ya se hubiera
arrepentido de exaltar el monoteísmo
de socavar la posibilidad de un sistema
que pretendido desde la igualdad
social, Ud. aunque pensaba que el hombre
es el lobo del hombre. Y en esas circunstancias
Lenin aconsejaba aullar. La pregunta
es porqué no aulló Ud. también.
su bonomía, su adhesión a Darwin.
la pregunta de que harían los bolches
cuando terminaran de perseguir a los burgueses.
Si Ud. estuviese en estos momentos,
creo que aconsejaría desde la cordura
perseguir a los burgueses. Quitarles el arma
de la literatura en quién Ud. confiaba, Ud. seguramente
era bueno, en las cualidades, donde el bien excluye al mal
Ud. era judío, maltratado de entrada por no creer
en otra educación que como fatal, lo señalaba diferente.
mi vida no hubiese sido vida si Ud. no me hubiese dado
el lugar de redimirme como hombre. Su proyecto de salud
caro y excluyente y creedor de que en el presente
se esconden, se simula una cordura y buenas maneras,
que los seres en sí se parecen más, (y Ud. debía haber
escuchado a Roberto Arlt, lo digo como circunstancia
y parentesco, porque también creo que a quién yo menciono
también provenía de una familia alemana. No recuerdo la imagen,
la síntesis de lo que entendía Arlt que era el hombre,
pero se parecía al lobo. Lenín, Freud y Arlt. Fíjese
los lujos que me doy. Que parientes. Aunque en los tiempos de Arlt
los vecinos se fanaban los ladrillos y la arena que quedaba
en medio de la calle. Ya no hay discordia en esos lugares.
Hay si gente reclutando en la basura, los requechos, que son pocos.
Si quiere que le haga una metáfora, no hay ladrillos
ni arena porque de haberlos se los morfan,
también podrían morfarse al presidente, si él no tuviese
buen lugar y resguardo y literatura que lo proteja.
Los intelectuales de mi país siguen pensando en males menores
que no atosiguen su propiedad, o como parientes lúcidos
los bienes del futuro que devendrá bienestar o muerte.
pero nunca muerte para la ilustración que sigue perdurando y ejerciendo
arte que provee bellezas y armonías que no se encuentran en los requechos.
Esto de la cultura que aveces se parece al arte y otras veces no es más
que parientes de parientes que pasaron de tener esclavos a tener
adherentes que el saber incluye en luces y vinos de regalo.)
y estoy seguro que Ud. y su entusiasmo por el progreso
por la dilucidación de lo primordial, la educación y los castigos
que debían ser reparados sin molestar la identidad de los padres
figura, contradictoria y primordial de toda la sociedad, lugar político
que Ud. no mencionó, porque pensó que el humanismo ilustrado
conjugaría las faltas. La mirada desde afuera y como reaseguro
de la mirada la solución que siempre devendrá de otros. De los
que sucumbidos, maltratados con malas costumbre, castigados
y castigadores ya no es esta la cuestión. Lo primordial
es que el fascismo y el nazismo, derrotados, en cuanto a su jerarquía
con las renuencias del retardo y muertos en Rusia a los que no llegaron
nunca refuerzos, o el holocausto, muerte de mucha gente, personas
identidades, a quién Ud. hubiese dado lugar y pensado que en lo individual
del trato y las dramatizaciones, como a mí me paso, y esto responde
a mi tozudez y a su ciencia que como la puerta de Kafka,
la muerte y la vida eran personales. La vida y la muerte siempre
es personal y no tiene distingos. A lo sumo lugares de la carencia
donde la vida vale menos. Ya no es cierto lo que Ud. dijo que todos
nacemos iguales y tenemos las mismas presiones. Si yo no hubiese escuchado
alguna vez una música. Yo no hubiese podido escribir ni delinear
que la puja por el porder, por el latrocinio no fue sólo una excepción,
hitler, como un cantor de tangos, cantó las suyas, se expandió
y los que lo vencieron en la alegría del termino de los exterminios
devinieron paisajes, literatura de la libertad, buenas intenciones.
Pero le aseguro que con esos mismos argumentos, esas mismas bellezas
se está ejerciendo, lo que no fue más que una puja por el lugar
del verdugo. Esto es casi manifestación personal. El verdugo
como los círculos concéntricos de Borges están en todos lados
sin que se los pueda situar, sin que tengan un lugar explicable
fuera de buenas intenciones, y mejorías y posibles bienestares.
Todos los que piensan así saben las estadísticas, los porcentuales
de muerte por desnutrición y mala praxis, mientras nos encasillamos
en el discurso de que un mal menor es mejor a todos los males.
Cual es el mal menor. Que nos agarre Lopes Morfi, o la Carrio,
que ninguno como el poder actual. Crea dispersión, argumentos
contrarios a morir protestando. No es esto el nazismo, no es una
melodía que antes tenía paso de ganso y ahora, como confiaban
las familias judías, terminaría el latrocinio, porque la cultura,
la literatura es un bien que preserva, nos da identidad. A cuantos?
Mac Namara señaló el camino, buenas intenciones. Terminaron
con la cúpula del nazismo. No será que el nazismo ya no necesita
de cúpulas, ni poderes aparatosos, que más bien transcurre en el bienestar
de las familias, que descreen de los mal entramados tengan buenas
intenciones, que buscan nada más y nada menos que un lugar
un presente y una cultura que aquí ha sido exterminada.
bienaventurados. Yo tiré la segunda piedra y le pegué al
que tiró la primera. Nadie me castigó. Ni yo mismo creo
en el castigo, porque no creo en las buenas intenciones
ni en las esperas que delinean un futuro venturoso o por lo menos
auspicioso sin desmedro de la propiedad. Ni de la forma
en que se ejerce el poder y la educación. Esa es la prioridad.