Hay una palabra que grafica, que da nombre
A todo interrogante: unísono, es casi antipoética
Inmemorable en todo asunto que empariente
Con la belleza. Es cierto, o es una certeza.
Mis amores secretos, en un tiempo de embelesamiento,
Mondrian ocupaba un lugar no explicado, en todo lenguaje
Bello. Quién puede encontrar a los retículos, a las asociaciones
De líneas, cuadrados entrecruzados, a quien este tipo
Piet Mondrian, llamaba boogie-boogie a trenzas
Rectangulares que se entrelazaban y que ocupaban
Un lugar en la plástica, formas redondeadas, sensuales.
Que habían desaparecido de los paisajes de la Boca,
Mi porvenir, mi estatus, el paisaje del riachuelo.
Cuyo único lugar sublime de esas añoranzas y figuraciones
Fueron, cuando en el lugar físico que ocupaba, fue el sonido
De la suite Moldaba y la otra dos caballos blancos
Que en el terreno lindero a mi hábitat, aparecieron
Como vivencia o alumbramiento, de un hecho inefable. Sus movimientos
Que eran más que danza. La danza es un invento. Ellos se desplazaban.
Es esto lo que quería decir Baudelaire, cuando lo interrogaban
Desde la razón, que quería decir en el lugar casi irreproducible
Del instante de todos los instantes, casi fotográfico
En el lugar de la mente, que cuando se explica como una fotografía
Se transforma en política de los hechos, periodismo
Que no da lugar al interrogante ni al lugar del alumbramiento.
No es mágico, solo un lugar que no se repite y que esta signado
Como identidad, persona de esos lugares, movimientos casi irreproducibles.
Que en cuanto presentes uno debe dar lugar, y señalar la forma
En que se trata de entender lo que es inefable. Quizá el lenguaje
De los sueños o parientes que se van dando a través del tiempo.
Creo en estas explicaciones. En cosquín, me encontré a un tipo
Que había tratado de corporeizar, las líneas los cuadrados de Mondrean.
Él transformó en tridimensional lo que el cuadro representaba,
Un cuadro corpóreo, una dimensión donde el cuerpo podía recorrer
Es como meterse en un lienzo de Rembrandt. Solo que Mondrean
Ofrece más posibilidades, su visión, es la visión de un arquitecto.
La extrañeza, es que mi admiración, y el tipo que concibió ese hecho
Se encontraron en un lugar, disparatado, causal, el norte de Córdoba.
Después se volvió a repetir con Josep Albert, en una exposición
Que recorrió América y que se llamaba homenaje al cuadrado.
El referente, de la admiración lo encontré en Lima. Tanto en Córdoba
Como en Lima tuve otras cosas que admirar y conocer. Pero esos puntos,
Observados se hicieron presentes. Eran memoria, y riqueza de la mochila
Inexpresable hasta que no se produce el encuentro, la misma admiración.
Cual es la razón, la lógica de la cual se burlaba Baudelaire, ante la pregunta
Del que no se ha sentido participe, es decir, agregado de ese mensaje
Que no tiene opinión, sino encuentros, como el amor, lugar de los pobres.
Cuando me preguntan que querés decir, sé que el otro no entiende o no tuvo
La misma vivencia. Lugares del tiempo que tienen diversos ritmos, y que la lentitud
O la ansiedad necesita explicaciones. Esa relación en cuanto ansiedad,
Es una pregunta que se traslada. El se hace cargo de lo que no sabe
Y de la pregunta de lo que no sabemos. Es un resguardo. Un llamado.