No hay como la memoria para las fotos

"a partir de aquí veo, de pronto, más claro

en que medida el movimiento procede de la quietud

y sigue estando introducido en ella"

Es probable y todo mensaje, en cuanto receptor,

Y este es un punto donde las generalizaciones

Desaparecen, hasta la misma relatividad, en el lugar

Donde uno depende de ella; se ha salido uno de sí

Y el otro introduce el mensaje, en ese estado soy

Un pariente, un lugar más de donde partía su mensaje.

Esto es, chau, olvidate. Irreversible, tu vulnerabilidad,

Ha adquirido la cultura como carencia. En un mismo tiempo

De todos los tiempos, se detiene tu estructura, tu convención

Aunque asumida como otra necesidad, la necesidad del peldaño,

Longeva manera de entender el conocimiento, el éxito.

Te la contaron. Existe sí la vulnerabilidad donde se introduce

El saber, que producto de la conversación, siempre que otro

El paciente escucha y también emisor. De pronto interpreta

No sólo las defensas (el lugar dolorido), donde uno se pierde,

El transcurso y adherirse en algunos casos, como el que se agarra

Del sostén por uno debería subir y que se transforma en el único

Lugar disponible del traslado. Si hay mucha demanda, si hay

Muchos pasajeros en el traslado, no busques comodidad. Y este

Es el punto. La comodidad aveces no traslada, conforma.

El lugar conformado, cómodo, profesional, y en algunos casos

También resultante del saber. Adquiere como en el acápite

La parálisis y el mismo hacer desarrollado desde momento

Que se ejerce como autoridad. No sólo del saber, que no es la cuestión.

Sino de lo que obvia, y esto me lo enseñaron: Las prioridades.

Hay fotos de la mina Teresa de Calcuta, que son irreversibles

Y va más allá de los mensajes circunstanciales y bellos o los artilugios.

Fijate vos en este momento no soy mas que un buen fuego de artificio

Largado al mediodía, porque a los dueños de los artilugios de la noche

Van dirigidos. Digo siempre agarrate, porque no hay como las primeras veces,

Te acordáis si lo hicistes, subir a un caballo, montarlo u otras experiencias

Más rentables como conciencia de sí mismo, el momento amoroso.

Es muy probable que no te olvides del momento amoroso, casi siempre cruel

En cuanto no se ha tenido la vulnerabilidad de saber que uno no tiene

Enseñanza de ese momento, pero sí toda una memoria, que uno olvida

Por un momento y aunque deseo, deberá enfrentar y saciarse y dar

Un tributo en que el mundo tiembla, se transforma. Todo el pasado

Entonces, no es más que una ansiedad que se descarta. Y en cuanto se descarta

Se descarta también el himen. Lugar que la ignorancia lo sitúa en un lugar

Morfológico y venerado. Y en esto no hay distinción de sexo, a mí

Me preguntaron, como reaseguro si era mi primer vez. Estoy presente

Que alguna vez conformé a alguien en esas ansiedades. Pero te digo

Era más accidental y más perplejo el hecho de montar un caballo

Sin montura y sin estribos. Y si me preguntás te digo que si era tu primer vez

Como a mí me pasó y el matungo no era nada más que una trampa para incautos,

Primeras veces, él y el paisaje, eran una misma cosa para él, no había religiosidad

Del paisaje, el matungo pastoreaba en ese lugar, también tenía asimilada

Nuestra presencia, nuestra búsqueda, primer lenguaje empírico? Y él guacho

No oponía resistencia, se dejaba montar. Su ventaja estaba en que no tenías

Espuelas, ni riendas, el dueño del acto amoroso era él, en cuanto primer vez,

Era el tuyo. En ese momento no había convención que te sostenga, no había

Devenir profesionalidad del conocimiento. El único lugar rentable era salir

Vivo, como ahora. El matungo y era una certeza que él había dejado

De creer en el himen, se dejaba montar, vaya piola uno, transcurso

Y experiencia gratuita. Tu único agarre eran las crines, las de él, mansas

Hasta el momento en que él decidía. El lugar era un potrero, rodeado por árboles

Y sabés como era el desvirgue?. El tipo sin manejo, que lo contenga

Ejercía un saber, una rebeldía, que es quizá conciencia de su especie.

Te llevaba a lo más recóndito, al lugar inesperado, donde las ramas

De los árboles eran más bajas. Si sobrevivías, si adquirías gusto en estos

Hechos, en cuanto eludías la distancia de las ramas, parientes del redomón?

Volverías, pero sabiendo a lo que te exponías. El rey en el saber estúpido

Era él. La designación de estúpido es la consecuencia del saber como

Educación, que enseña un pensamiento pero no a pensar. Un fenómeno

Hasta ahora inexplicable. El matungo era más operante como educación.

Siempre habría un riesgo, magullones. Pero lo podías encontrar siempre allí.

El matungo me ha llevado fuera de la moraleja, pero si me metió en el lugar

Empírico, donde escribí la novela de Gardel. En un lugar donde no se cuestionaba

Más allá que una buena amistad, que era exigente, y que provenía de todo

Movimiento, todo acontecimiento no previsible. En esos lugares no se preguntaba

Que querés decir. Si no sabías te callabas. Es seguro que sino matungos

Esos seres se habían montado, a otras experiencias o a ilustraciones.

Se planteó como ser argentino? Gardel, (los estilos, las zambas, las rancheras,

Creo que no)Y la república en el saber que se exponía en ese momento,

Dueños del saber y del territorio abandonado (por los otros diría el gordo

Gianni), sin que ese territorio tenga otra identidad en ese momento

Que la de Gardel. Escribí una novela en verso, esto, tocado en mil orgullo

De un saber que me excluía en las perspectivas, en la amistad de los proyectos

(esto y empírismo de esas prolongaciones, mis amigos siguen pensando

en la amistad como lugar de buenos muchachos, no era este el caso, ahí

se trataba de proyectos, sí consensuados en una instancia donde conocimiento

Y buenos muchachos habían sido, aceptados. No había margen exterior, sí

La creencia de que desde adentro el saber es más sabio. En esa instancia

No hay más adentro que dios. Te lo digo y si querés de donde parte esta

fantasía, léeme y entroncame en mi diversidad que es casi lo único que he sacado

en limpio, (un tipo aunque razone bien, no quiere decir que está en la realidad

Múltiple. Yo sé que el lenguaje de la humildad no acepta otra respuesta que no sea

relativa) he encontrado que los resultados de la relatividad, no es algo del que podamos

gozar, el poder termina polarizando y absorbiendo en ese manejo todas las buenas

Intenciones. Nos profesionaliza, nos condena con estribos, riendas y cabestros.

En ese lugar, microclima del saber todo es más confortable que la experiencia desnuda en sí.

La experiencia como un lugar extremo que debe ya dejar de pensar en un bienestar

Que nunca existirá. En cuanto prioridad, nuestro bienestar no devendrá del acertijo

Que se muere con la ley del verdugo o de la víctima. Que relatividad hay en esto?

Existe la relatividad en estas instancias. Alguna vez quise hacerme dueño de mi muerte

Desconocer las instancias donde la muerte se produce como un hecho ideológico,

La fatalidad desde donde puede ser entendido el matungo como un hecho ineludible

Del paisaje, es posible, que hacer dueño de la propia muerte es evadir

Que la muerte es un hecho que ya tiene dueño o signo que descarta al contendor.

Se muere a favor del verdugo o de la víctima. La relatividad puede ser los lugares

En que se llega a esas instancias, pero en ese relámpago, nadie es buen muchacho,

Y esta aseveración como producto de buenas intenciones puede que sea nada más

Que una ansiedad. Todo este discurso para decir que los mensajes siempre

Están expuestos al ser, en cuanto es vulnerable, desconfiado a la educación

Que enseña a esgrimir un pensamiento pero no a pensar. Que es irrefrenable

Y que aveces muere por no tener parientes que hayan adentrado esta problemática

Que en termino de la ciencia se explica como un interrogante, al que la educación

Oficial descarta, pobrezas, lugares de las buenas maneras, que la vida desdeña

En cuanto se transforme en absoluto que no se dramatiza, lugar familiar, lugar

Político, lugar diplomático, que es detentado de la culpa, que tiene hasta un signo

Y una profesión. En esta instancia la honestidad será honesta, ni te digo de los poetas

Que poetizan, ni de los pintores que pintan, en el reino del cuerpo diplomático.

La sabiduría será sabia, siempre en una arbitrariedad y en una abstracción,

que se parece a dios, que no ha parcelado, que no nos ha dado un destino,

Ni profesionalidad en el ejercicio de nuestro saber. A lo sumo albedrío.

Mi pregunta mayor no es, si me encontrara con él

Cual es mi destino cuando termine mi vida. Eso es en cuanto descrédito

Y ejercicio de la ciencia y la tecnología, que en síntesis me parece un abuso,

Producto de la abstracción y ansiedad de la vida. Sí, le preguntaría que toma

Tinto o blanco?. Yo he hecho de los mensajes que he recibido, de los cuales

Me he hecho cargo sin que se me señale a mí como destino y resolución

De lo que mi curiosidad me explica y explica a los que detentan un saber

Que hasta ahora es sólo una proyección que defiendo. Hanna Arent, contaba

Como Walter Benjamin iba provisto de libretas, que tenía citas de todo

Lo que le importaba y sacaba de contexto. Él con esas notas hizo un texto

Al que yo me asimilo. Pero no tiene jerarquía, hasta los más instruidos

Señalan las carencias de sintaxis y provocaciones al saber ilustrado

Que estoy infringiendo entre ello, descreer que esto se trate de buenas costumbres

De buenos muchachos o descrédito de la experiencia que señala desde

La razón una evolución que más me parece un buen comercio o ejercicio

De una máscara que morirá también con una ideología. A la del verdugo,

A la de las víctimas deberá ahora y desde mí observación otra muerte.

La que juega a dos puntas. Al que podrá integrarse el que no sabe.

Y que pregunta que quisistes decir? Baudelaire ya resolvió la respuesta

A esa pregunta. También Conrad y Roberto Arlt, eran tipos que no escribían

Como Claúdel, eran prolíficos y equívocos en esto del lenguaje de la oración,

Que según los manejos y los dueños del arte es el lugar donde se entrará

Vivo al reino de los cielos. Y sino que? Las ideas terminan en cuanto juicio

De inocencia. Puedo decir, que Walter Benjamín, antes que sus ejecutores

Hicieran ejercicio de su muerte, él la consumió, y no descarto que esa muerte

Debe ser encarrilada y explicada como una muerte de las víctimas. De las víctimas

Que no son parejitas en su emisión y que aseguro, que desde su muerte

Tienen cuestiones con la lógica con que han conseguido el saber que se ha transformado

En mortaja, que en el silencio es estéril, en las buenas maneras también.

Mirá a lo que me ha llevado el matungo que algunos han descartado

Como nombre del caballo, esas sí son diferencias, como las dimensiones

En que se ve la realidad que planteaba Hemingway. Su muerte también fue un acertijo

Se amasijo, en Cuba lugar dispar a un estadounidense. Trato de explicar

Como llegué hasta aquí y no es mas que una oración que se ha extendido

Y en la repetición está la claridad (como la segunda vez de Pavese, también de Gianni)

0 en la argumentación y señalamiento de que alguien debía escribir la novela de Gardel,

Como el matungo, que parte del paisaje traté de encontrar resonancias

En el mismo hecho parcial y como celebración e interrogante, Pavese.

Termino no entendiendo todas sus identidades, se asumió en una religiosidad

Donde no eran recíprocos sus ansiedades, él daba prioridad a lo que suponía

Debía dar respuestas a la realidad, y elucubrar del paisaje, su identidad y la identidad

De su paisaje, no entendió que hay un adentro-afuera que aunque irritable

Para los otros es lo que nos da la mirada y la explicación de todo lo que puede

Ser explicado. Lo demás es acontecer, que si me apurás y sin prejuicios,

Pueden explicar nuestra vida, respuesta a todos los interrogantes de afuera, no como respondedor, sino como alguien en este caso yo como desconfiado (este es el afuera)

De la civilización, cuando me tiran para delante sin que yo tenga mucha conciencia

De eso y sí sé que provienen de las carencias y no de las profesiones, esto tiene sus

Beneficios y regocijos y mensajes para el amor. Termino diciendo algo que me llega

Y fijate vos es lo mismo que necesito para explicarme: "Si preguntás es porque no sabes nada"

Louis Amstrong. No termina, es un final que se extiende en el decir de Marilyn Ferguson:

En el fondo, la mayoría de nosotros, sabemos que somos cómplices de nuestra

Propia traicion. saludos

por Sebastián Peroni