Generaciones y tristezas implícitas,
No ya compañeros, pero sí lugar a señalar
El himen, de donde vino, quién lo fabricó?
Seguro es un atributo, que los seres y aquí
Empieza la función. En ese lugar primordial
Como todos los lugares del deseo. La mujer.
Escribe la novela silenciosa. De todas las novelas:
La realidad tal cual teologal. Estos no saben
Pese a toda la teatralidad que esto puede tener,
Que el texto silencioso. No es más que una manifestación
Un lugar que se ha hecho cargo la mujer,
Y que su secreto inmemorial. Como todo cuerpo
Lo tiene, como toda ignorancia, será develada.
Ella a veces muere en esas creencias, no tan simples.
Se supone y a ella le señalamos, que roto el himen
La vida como otorgamiento de ese silvestre ruido.
Mujeres más explícitas, más calladas nos sacaron la foto
De nuestro himen, que no se grafíca, que no es solemne
Pero que en el miedo es detectado. A lo sumo en el mercado
A los que los púberes acudían, una mano piadosa,
No te culpaba. Se hacía cargo del miedo y el deseo.
Los mismos fenómenos que nos ocurren, hombre pobres,
Tendría que tener hueso. La novela de la mujer cuenta
Todo esto, su superioridad en cuanto diversa y prolongada.
Y su exposición que sólo su moral puede cuestionar.
Ella tiene todo un acertijo de todo esto y además teme más
Se hace cargo en cuanto el macho es el reaseguro, que no tiembla.
Ella responderá con mayor miedo, responsable histórica
De su himen, la entrada tanto en la vida como en la muerte
Nos hace espectadores. De lo que la ha descalificado
Como pecadora. Bienaventurados los orgasmos de Jesucristo
Con María Magdalena. Muchachas como diría Gélman,
Cuando se acaben sus miedos, deberemos hacernos cargos de los nuestros.
Llega un punto donde las aguas se dividen. Aguas divididas,
Pecado, himen, iniciados, excepciones que no tienen lugar
En la educación y que por ahí, piantándote te resolvés.
Te están exterminando no lo olvides, no dejes de tener en cuenta
Que de ese exterminio ni has sacado los resultados del acertijo
De himen. Suponiendo que haya sobrevivientes. El himen
No tiene identidad es un bien morfológico. Mirá vos la novela
Que en últimas instancias trata de explicarnos por los místicos.
Por ahí te salen con que Jesús salió de la cabeza de María.
Nadie cree en eso pero se siguen haciendo la señal de la cruz
Y la ciencia obvia cualquier compromiso que la enfrente
Con el saber sacerdotal. En estos momentos, se han desbordado.
Pero cuando no resuenan ellos. resuena el poder político fijate vos
Los que no tienen himen son los que detentan el poder.
Ya te conté mi teoría, que dios ausente, éxito, como devenir
Del cielo que será de los muertos. Hay por supuesto
Un cielo de los vivos y se resuelve en la penetración
En la felicidad de entender la realidad como lugar de la fechoría
No de los pecados, todo lo contrario, sino en la develación
Desde el cuarto oscuro, el silencio, las propias murmuraciones
Son la lengua que no puede ser cuestionada. Pero tenés que entenderlo
Como un lugar donde no hay respuesta sino interrogantes
Y parientes de la oscuridad. No hay jerarquías. No hay divinidades,
Es el lugar, aunque todo esto existe. Y algún lugar histórico
Uno se ha encontrado con una distorsión. Que en momentos fulminantes
Aparecen como un reaseguro que la lógica no es más que un ejercicio
De poder que nos piensa. Quizá Dalí señaló, esto no es para incautos,
A lo sumo para quién detentan la ilustración que puede transformarse
En cultura. Los dueños de la rebelión, los medrosos poetas,
Si no pasan por el interregno de la paranoia, que es un muro duro
Lugar donde no hay certezas, sino puntos iniciales. Esto tiene sus bemoles,
La salud como tal ubica ese fenómeno inexistente, en la racionalidad.
Pero es dueña de un saber que en algún momento ha sido transgredido.
Eso sí saludá primero, no es muy fácil, pero es la otra orilla, el lugar
Que emplazado, desde el recorrido, divisa nada más que las fortalezas.
Que son universales y que no tienen geografía. El saber es peremne
Como el himen, o un hueso mal ubicado en las necesidades del hombre.
Se te quiebra el humero. Te enyesan. No es esto lo que vos te esperabas,
No es esto lo que te humilla. A lo sumo como macho, la mujer se hará
Cargo del miedo, pero sin que te lo creas mucho ese miedo esta en relación
Al abandono de los roles, a la vulnerabilidad que representamos, en cuanto
Dios, que se supone nos he creado. Tengo desconfianza, con malos tratos
Mi viejo y mi vieja fueron responsables. Cualquier queja ya tienen la dirección.
A lo mejor sigue vía a dios, mi viejo lo hubiera hecho. No lo hubiese mandado
Por escrito, pero con su música decía, no basta ser consciente. Ese es el punto
Donde comienza el ensayo. Hay que retocar la melodía. Yo hago todo al revés.