No una sino varias veces, fui testeado en la relación.
Después de estos requisitos se entabló la conversación.
Cuando se trata sólo de entusiasmos, o admiración,
Puede haber equívocos o descalificaciones. Cuando
Más entrañados son los seres, creo que este acertijo
Fue quién heidegger dio en el clavo, él creyó que el amor
Necesita distancia. Me atrevo a decir, que si la distancia
Es un juicio, es el origen de la tragedia, o del resguardo
Del juicio; el temor a lastimar. Cuando uno es testeado
Aprende también a testear. Cuando desaparece el juicio,
La autoridad, puede que de malos entendidos, se pierda
El miedo a lastimar. Y que uno pueda desenvolver
El lugar del otro que no se desenvuelve, a instancias
De que su versión, guarde el lugar y el temor de que sea verdad.
Trágico, se arriesga a perder el diálogo, fuera de texto,
Como ocurren todos los diálogos, lugares que discurren.
Con el gordo Gianni, entrevimos que entendido el presente
Podíamos entender el pasado, eramos reacios a los clásicos.
La desconfianza era una certeza. La tragedia transcurría,
Antes destinos inexorables y en lugares inexpugnables.
Develados por oráculos, ante la ansiedad del conocer.
Ante un punto crucial, perdida, lugar doloroso o receptor
De las intrigas, (El Idiota de la familia, según Sartre,
O el Idiota de Dostoievski) estas situaciones, ocurrían siempre
En lugares palaciegos, la cultura se situaba como mostradora
De sus intrigas siempre desde el poder. Los que acudían
Al espectáculo, en un abandono y olvidando del lugar o
Propiedad donde era ejercido la mostración inexorable,
Freud, en uno de sus lugares más felices, designa al espectador
Como, el que resuelve en la mirada y como un espectáculo,
Todo lo que no sabe de sí. Sólo, se atreve a ser un pariente
Que se resuelve, como portador de uno de los designios. Él
Es pensado, y trasladará ese lugar, lugar de la pereza a ser
Participe, la hoja de Li Yutan en la tormenta, esto de los chinos
Lo traigo, como un lugar casi exacto donde los orientales
Se conjugan y explican. Casi siempre también, con un emperador.
A ellos la tragedia no les será dada. La mirada del espectáculo,
Será percepción, desde el lugar de los poetas del emperador.
Cuando cuestionaron esta visión, los lugares fueron lamentables
Y certeros, cantaron loas a las celebraciones del partido comunista.
La poesía no es esto, no es gráfica, está destinada a la molicie
Y a los espectadores que adquieren un titulo de embeleso. Ante
La tragedia ennoblecida, que se da en lugares palaciegos. Y es posible
Que ese fuese el lugar de su propia traición y extensión. El hecho
Transcurre en un territorio intocable. Se supone que la democracia
O la participación esta dada por el rol de espectador de los lugares
Del poder o donde se desentraña las culpas del poder. Esto no lo nombró
Freud, no nombró la geografía donde el ser es espectador. Heidegger
Fue cómico en esto, situó la visión, el saber de la serenidad en un horizonte,
Desde donde se acrecentaría la visión, siempre ligada a una geografía
Que nadie tiene en cuenta ni hace falta nombrarla como lugar territorial.
La propiedad en esos lugares no existe, pero cuando juzgó a Lacan
Como pariente dijo: "el sicoanalista me parece que necesita un sicoanalista"
Creo que estamos hablando de lo mismo, el saber no se interroga, sino
Ante un dios omnipresente, que no se ve, pero parece que es justiciero.
El principio de la propiedad donde se dilucida el drama y la tragedia.
Hasta el advenimiento de Marx, en lugares palaciegos. Con Gianni
Lo resolvimos más fácil (el oráculo), él escribió un poema pequeño
Me dijo en este lugar hay para mí una palabra que no esta bien ubicada.
Lo leí y le dije mi parecer, coincidimos. Ahí empezó la conversación,
Rompimos el sortilegio de la propiedad. Ninguno de lo dos la tenía
Ninguno de los dos era propietario. El temor, la culpa
No estará puesta en la omisión de la sabiduría, que siempre
Necesita un lugar del que se apodera para poder expresar su culpa.
No hablemos de bienes bien adquiridos, porque en esos casos debemos
Llamar al paisano maltratado Marx. Ahí si un punto grafica como suceder
A los herederos, es la trenza donde la culpa y la propiedad del parcelamiento,
No se explica nunca, sino en la obligación que le producirá goce. En cuanto
Se haga cargo de la culpa y no de la comicidad que eso representa.
Se ensimismara en la literatura que no es cultura. Esta tiene límites y son
Las adormideras en que el propietario se derrama como una abstracción,
Los propietarios se simbolizan en el paisaje y en los lugares, míticos, religiosos
Que están ligados al paisaje, que aunque poéticos y bellos, no son cuestionados
Los poetas se resuelven en ese momento su identidad (el idiota de la familia).
Fijate vos, hasta Sartre que era un sátrapa en esto de las conductas
Palaciegas y de las convenciones parentales. Hasta tenía una mirada extravica.
Nunca pudo alcanzar su propia lengua como desenajenadora de quien
Es el poseedor de la mirada del espectáculo, siempre y cuando pague el tiket.
Se recreará de sus carencias y saldrá emancipado con una lengua y una ficción
Que por un tiempo lo constituirá, como el héroe del palacio y también de la identidad.
La memoria no tiene olvido y hubo un tiempo, que quién creo fue el que rompió
La sintaxis del poder del espectáculo. Que le fue negada la sepultura cristiana
Era al cómico. Pero hubo un punto también, de un tipo que no se lo tomó
En serio y que fue Shakespeare, su rica lengua, terminó en la comicidad,
La madurez se transformó en un interrogante, burla y ausencia de él mismo.
Pero en sus propias estratagemas no dejo de señalar el mismo lenguaje del poder
Que en cuanto cuestionado, nunca antes en la tragedia, sí en el drama,
Lugares donde el pueblerío es tenido en cuenta en cuanto resolución del poder,
No deja de presionar, pero nunca será poder, será la tercer flauta, que puede
No ser escuchada, pero necesaria en el número de la orquestación. Es probable
Que el director de la orquesta esté pendiente de su sonido, como esperanza
Que no lo comprometa, pero que no podrá vivir sin su sonido. Este omitido,
Es el que ha designado el director. Como omnipresente, abstracto, creedor
Y representante de un dios al que el poder celebra. Él designa la batuta,
No el repertorio. Shakespeare, era inhóspito, y aunque sabe que no termina
Con el mando, entran, y en ese lugar empieza el drama, la sabiduría
De los sepultureros o la presencia de los cómicos, como una doble lengua
De la tragedia. También expulsa a Coriolano y lo hace hablar tal es en él
Cuerpo político, en cuanto dignidad no cuestionada, es trágica pero no como destino.
Oigamosló: "Vosotros, vulgar jauría de perros, cuyo aliento detesto tanto como
Los miasmas de las ciénagas pútridas y cuyo cariño aprecio en cuanto los cadáveres
De hombre sin sepultar, que me corrompen el aire; Os destierro yo: quedaos aquí
En vuestra inseguridad. Que cualquier débil rumor agita vuestros corazones, y vuestros
Enemigos con la agitación de vuestros penachos, os lleven soplados a la desesperación.
Tened siempre poderes para desterrar a nuestros defensores, hasta que por fin vuestra
Ignorancia (que no entiende hasta que no perciba) sin perdonaros a vosotros mismos
Como propios enemigos os entrega como prisioneros abatidos a algún pueblo que os
Venza sin dar golpes, despreciando a la ciudad por culpa vuestra. Y, con eso, os vuelve
La espalda: fuera de aquí hay un mundo."
Se van Coriolano, Cominio y otros. Todos ellos gritan y tiran a lo alto los gorros.
El mundo que nos espera fuera de estos lugares es el mundo de la huida o del deprecio,
Verdugos, lacayos parientes del amo, en el propio desgano, de haber sufrido
Consecuencias, tristes como la tragedia en el lugar de los sobrentendidos que son los hijos
De los sobrentendidos, que no es más que un malentendido en cuanto no se explique
En cuanto deje de ser entripado: "las trenzas de mi china y el corazón de él" es el tipo
Que se entrega a la justicia, que no es más que el desmedro de su tragedia, de sí
Mismo. En esos puntos, verdad de la teología que se ha adueñado por verdad del encantamiento, es el dueño del asno de oro, o porqué no también el becerro de oro.
El entretenimiento que se ha vuelto tragedia. El literato que empieza con la conversación
Y que termina simbolizando, por no tener el oído complejo de la conversación,
Único lugar lúdico, donde todo esto puede explicarse como un juego, en los lugares
Más pobres, no existen los malos entendidos. A medida que cada uno se explica
Es desechado, o cuestionado, la burla de su propia ignorancia no tiene lugar ilustrado.
A lo sumo, deberá entender que su propio juego deberá ser más hábil, no hay
Insistencia sino ignorancia que se traslada en el ser de un ser que no se interroga
El ser como destino inconmovible o como expresión cómica. La abstracción de dios
O la muerte de él hizo sufrir a Nietzche, el Genesis, nos dio una visión que no es dispar
De la explicación de Darwin. Lo que sí es seguro la ilustración se agarra más
A lo que se supone es una voz más ilustrada, más laica, más progresista.
Mirá si nos viera Sarmiento, o Freud plecaro de sí mismo cumbres en algunos casos
Aborigenes descreídos de sus historias, buscaron explicación, en la cultura
En la ficción que no desmiente que a lo sumo busca inspiraciónes más racionales,
De algo que es solo acontecer. Yo lo siento mucho por Nietzche y por toda
La disparidad que él no pudo responder como interrogante: diversidades
Que buscando el pelo en la sopa puede explicarse, la unión que no se piensa.
Único lugar no cuestionado y que hasta le puede tocar el culo a dios.
Creo que si fuera verdad su existencia y esta es la única pregunta que tengo,
No su necesidad de justicia, porque esto es culpa primordial de los hombres
Que en su ausencia, han hecho latrocinio del ser sobre el otro ser y que esto
Sí no es abstracto sino que tiene literatura y geografía y cárceles para acallar,
Que en cuanto necesidad de dios y en el escondite que él nos propone, arrebatamos,
Nos guardamos a imagen de él, todos sus poderíos. Y de esto no hay culpables,
Si de las víctimas que esto, como ansiedad produce. Cada cual en esto tiene
Su camiseta. Si no son culpados y esto es posible que lo sepan. Serán dueños
De la tragedia, el lugar palaciego, que ha excluido a sus semejantes. Los cuerpos
Sus formas en algún lugar, en algún hueso. Como la cabeza de vaca que nombraba
Pavese encontrarán una fotografía, que no sólo no les popondrá una identidad
Sino la culpa de ese hueso, a lo sumo la disculpa del vecino que ha hecho antes
Lo que tenían previsto. Latrocinios adueñados por velocidad de la ansiedad.
Explicar el Edipo sin explicar primero la versión del Genesis, es el lugar cómico
Con buena versatilidad, pero sin despegarse de la ficción como contento.
En ese evento, el tiempo es oro. Mac pato es el rey. Macbeht, y su laidy
En referencias de su necesidad dueños del territorio. Pero se explican en las conductas
Nunca en los terrenos, como los duelos. Siempre están referidos a lugares
Explícitos, mientras se sufre la perdida, se ganan territorios y la ignominia
Es el lugar donde se resuelven todos los entredichos del poder y también
Las introspecciones, que calla y muere como dueño de la tragedia, pero
Sin lugar que se expone el territorio. Las inteligencias de las relaciones
Se desplazarán en los mismos interrogantes, en la versatilidad o en algo
Que se aprende trágicamente, única limitación que se explica en el haber
Nacido, con el poder del padre, la anuencia del hijo y la patada a la mina
En vías del espíritu santo. Mira si no es ficción, que se considera al dinero
Un bien necesario, la abstracción de dios como un poder de la mente
Y los discursos del saber que se transforman en artilugios de la tecnología
En avances, eso sí poderes de la mente que tiene dueño como las parcelas
Del universo que para justificarlas se nombra a dios o a su ausencia. Puede
Criticarse toda hipótesis, que cuestionen estos bienes, siempre en provecho
De entender todo lo que sea un suceder, de las culpas que provocan, más
Resguardo de la propiedad y entramados, que en su parálisis. El ser, no es más
Que una explicación del latrocinio, o la volada explicación de Shakespeare.
Que se aburrió y se fue cuando entendió que los demás entendían de él
No su lengua inefable que es desmedida, sino los chismes que de ella
Se desprendían. Pero estaba hablando de los testeos. Otra vez, después
Del que conté de Gianni, me pasó en un bar de La Paz. Un tipo capo
De la embajada de Ecuador, también poeta, me leyó también un poema corto
De genio (Luchi) y a él le resultaba ríspida una palabra. También la acerté.
En esto soy internacional. Esta es mi riqueza, mis propiedades. Y mis alambradas
Están puestas a señalar el territorio, quien crea que se enriqueciera leyendo estas
Ansiedades que no comparto porque la propiedad no se comparte a no ser
Que ustedes entiendan todo lo contrario. En ese caso voy a contar una moraleja.
Por ahí encuentro un pariente: Pienso que el reino de los cielos (alguna vez me
Pregunté por las dimensiones de ese reino, y saqué como conclusión que es
Inmenso, tanto como la estupidez y la necedad, pongan ustedes una medida)
La segunda conclusión, es que va a estar vacía porque los pobres de espíritu
Son los menos. Las mayorías carecen de comida y cobijo pero son reyes
En este asunto del espíritu. Los demás si no tienen espíritu lo compran.
Así que creo que el reino de los cielos va a estar destinado a los artistas
Que son los domeñados y portadores del espíritu. Me imaginás tocando el arpa.