Los amigos

estos mensajes son portuarios, casi rozados por el río, o en las lagunas. en mi barrio solo hay lluvias que alegran las plantas y a mí me hostigan.

Juanele, muy cuestionado, y además irreverente

Con toda cercanía, que tuviese signos de celebrar:

Sin previo aviso lo encontramos con Gianni en la librería Galatea.

Hacedores de poemas, nosotros, pobres, pálidos, poetas,

Nos acercamos a él, caminar, desenvolver la tarde

En conversaciones, que muy lírico él, y por eso mismo

La cúpula del PC, lo descolocaba, pero había que oírlo hablar de minas

De sus conversaciones con Mao. Del té que consumía en Pekín

Y que nos desenvolvía, lo que provenía de ese té, que él llamaba

Verdes, que tenían una densidad, que yo, aquí no consigo,

Emparentar el té de Juanele, con la chatarra argentina,

También llamado té verde. Los del, te hacían volar,

Descolocaban la geografía, no la deformaban, todo lo contrario,

Te hacían ver la desnudez, la precariedad, del paisaje

Que se veía como una totalidad, y además parte por parte.

Después supe de lo que me estaba hablando. En ese momento

Creí me estaba hablando de fábulas. Cuando conocí el hombre andino,

Fuera de todo festejo y también leí el poema de Pavese:

"Los mares del Sur", me di cuenta que toda geografía, es el lugar

en que ser, traslado o presencia también de la inmovilidad, aunque

no tengan título de propiedad, son los dueños de la circulación

Y la belleza. El lugar desnudo no existe si no hay un observador.

Él es el que trastoca la prioridad del papelero. "En el filme

Siete monos" los dueños del paisaje, después del hombre

Al quién el director del filme, por un momento desarraiga

De la ciudad y sí, le da lugar como observador, al que está

En la butaca, el paisaje que le da al observador es el de los animales

De la selva paseando ante la ausencia de los pobladores. Ellos son

En ese momento, y dura muy poco, es como en el humor, lo que trastoca

La oración pertinente al discurso. Pero no te olvidás: señales

Que se renuevan y que están en la velocidad de las energías

Del discurso de la lógica. Las consecuencias son que de todos esos

Momentos está embarazado ese discurso. Roberto Plate, a quién conocí

En una convocatoria de Mario Trejo, (el autor de la letra a quién Piazzolla

Puso música; "los pájaros y el mar", sólo saque como conclusión

Que no quería hablar de su relación con Astor y que la letra le había

Consumido seis horas. No sé si me lo dijo como un acto veloz,

A mí, y es posible que yo nunca llegue a conformar un producto así,

Ese horario de producción, como la aseveración de Gianni que los poemas

Largos le costaban esfuerzo, me parecieron un horario de trabajo.

Yo nunca lograré esas bellezas, ni ellos a lo mejor, no llegarán a conseguir

Que sean nombrados en esas nimiedades, que son la piel de sus logros.

Este es quizá mi destino, nombrar las nimiedades y los parentescos

Con la desenajenación o llamar la atención sobre el que el lector

En esta que es una segunda lectura de esos hechos, Vea.

No sea sólo un lugar de la mirada. Que olvida y que después

En su destino de mortal se encuentre con estas imágenes,

Que él no lo anticipaba como primordiales, pero quién te dice?

Roberto Plate, también fue pariente en la película "tiro de gracia"

En la película no habla una sola palabra. Creo que con más hablo

En su vida fue conmigo. No estoy hablando de sus chamuyos. Él

Hasta apareció en programa de la Mirta, como lo que es hoy,

Si es que vive, el encargado de las escenografías de "La comedia Francesa".

En el espectáculo, tenía chamuyo, con mucha gente, pero conmigo

Hablaba de un método de conocimiento que él encaró en Europa.

Esa forma de conocimiento, como el té de Juanele, más que adquirir

Despojaban, desnudaban. Todo lo que pienses como me ocurre a mí

Con ellos, son revelaciones. Él lo plasmó más efectivamente. Mientras

Desarrollábamos el espectáculo Libertad y otras intoxicaciones, resultantes

De lo que Trejo señaló, como sus logros al haber concebido la unión

De gente que provocó en la época de Onganía, una respuesta, un lugar

En que se centraba la protesta cultural de ese momento. Los nazi

Nos provocaban. Tirapiedras que era un anarco, muy conocido

Por nosotros y sus amigos, nos protegían. Esos arrebatos.

Hicieron de ese lugar una convocatoria. Pero había solemnidades también,

Y esta es la moraleja y el punto de partida de la cual todo esto

No es más que desarrollo de ese punto, en este caso provincial.

El espectaculo estada formado por improvisaciones, que tenían que ver

Con la personalidad de los convocados. En un momento dado

Mario trató de trastocar esas experiencias, de individuales, de experiencia

Trató de transformar ese hecho en una teatralidad. Intercambiar los roles

Copiando lo que había sido experiencia. A Roberto, Yoel Novoa, y hay

Alguién (Rubén de León) que era amigo de Cutaía

Que me signaron, como el que debió hacerce cargo de la respuesta:

Se sintetizo así: hasta ahora te señalaste como el quién nos había convocado.

Es hora de señalar que nosotros te buscamos, por aptitudes, que nunca

Deberían de ese encuentro búsqueda, experiencia, que no se transforme en teatral.

Nos mostrábamos, es cierto, una identidad que a la vez que inventaba

Y reflejaba lo que era producto de una protesta y cultura de la carencia.

Nos inventamos de lo que no sabíamos, para mejor decir de una contrariedad,

Nos hicimos lengua y cultura que se transformó en belleza por todo eso

Que no sabíamos. Ejercer la profesionalidad, de la actuación. Si me preguntás

Los resultados; cada cual guardó su lugar, Mario insistió en su rol,

Pero en otro lugar. Montó un espectáculo de un autor brasileño que se llamó

Libertad, Libertad, con actores profesionales, en una sala de primera línea

Y no pasó nada. Pero vuelvo a Roberto Plate, él me enseño que toda ilustración

Más que cultura es una máscara, o que detrás de la cultura puede esconder

El mensaje de la propiedad y apoderamiento de todo conocimiento. Le pasó

A Vincent, no sé si a Hieronimus, a Henry Miller a Freud, a Jesús a Marx, pero

No le tocaron el culo a Heráclito, ni lo que exhiben de Confucio que dice que toda

Elocuencia mayor se parece a la tartamudez: podés ver a los elocuentes

Mayores de nuestro saber tartamudeando y mostrando su cultura que es sólo

Ingnorancia, se creyeron a Confucio. Confucio los está soñando, es la venganza.

Pero Plate no hizo ninguna de estas cosas. Con él me manejé en cosas concretas,

No transgredía sus lugares, pero teníamos comercio. Aparte de contarme sus

Habilidades en esto de descreer de la ilustración y ser pariente de la desnudez

En cuanto mejor vestido estaba. Me vendió una lijadora manual, (soy carpintero)

con la cual Él, configuró el despelote mayor a que toda actividad artística puede aspirar:

Invitado al premio Di Tella copió las formas de baños públicos (si querés los de un bar)

La gente, excluida de la propiedad y defensoras de sus costumbres

Empezó a escribir leyendas en esos baños. Además de dejar señas

Puteaban contra la propiedad y política del dueño del poder. Se armó

Quilombo, suspendió el Di Tella (será el mismo Di Tella, de la cultura actual,

Un desprevenido). Después y esto da una medida de que la humildad o que el saber

Se traslada sin notoriedad. Invitado a otro salón, situado en la sala de exposición

Del maravilloso teatro San Martín, agregó, a todos los ascensores que había en uso

Como conformación física un lugar más que era mudo pero que era igual

A las otras conformaciones. Te podías cansar de tocar el botón

Que te traslade. Este tipo inventó un Vietnam que no tiene nombre ni lugar.

Lo que sí dejó expuesto es que las exposiciones, las convenciones poéticas

En su ejercicio de embeleso son la tartamudez, a la cual también Thomas Mann

Adhería. La carencia como los mayores logros de la cultura se parecen.

Yo creo que es cierto, pero hay un intermedio que necesita ser aclarado;

El silencio de Ulises en cuanto lengua espera el entendimiento del otro.

Él ya sabe de que se trata. El mismo silencio de Vietnam. En el caso de Plate

Todos los baños son de él. Todas las respuestas son de Ulises. Tenés

Que dar en el clavo. Si querés te aviso, soy carpintero.

por Sebastián Peroni