De Catamarca, cuyos burócratas se hicieron
Célebres por poner motes a sus pobladores
Hacinados, hambrientos y descalificados, hay
Noticias, no sólo el tiempo de vivir no les es
Permitido, sino también se llevan el oro, ahora
Que estamos (cierto?) en el congreso de la lengua
Hispana, la misma que se ha llevado la mayoría
Del oro, y según Neruda nos han dejado las palabras.
No será que para nuestros dueños virtuales del terruño
Y poseedores de otras lenguas, La quichua y la aymará
No han sido invitados. No tienen ni lengua, ni tiempo
Que no sea maltratado, y tampoco oro. Sí, congresos expeditos.
Que están seguro todas las problemáticas de la lengua,
Se resolverán sin tocar lugares ideológicos, ni de propiedad
Que es un bien que la ilustración o lo que llaman cultura,
Siguen sustentando que el tiempo es oro. Casi una confesión,
En términos teologales. Y es casi una ausencia, que ya no se pida
Educación para los que van muriendo en esas consecuencias.
O voto calificado, creo que no lo necesitan y tampoco
Les importa, la educación que se mantiene en símbolos,
Abstractos que son parientes del mayor saber de nuestra
Civilización. Cuando los símbolos son nada más que una
Aspiración, o lugar de la costumbre con que se ejerce
La educación. El absoluto triunfa. La verdad insoslayable,
Que no tiene territorio del suceder, sino más pedidos de cárcel
Donde estoy seguro, los culpables son los dueños,
De las llaves o del destino de su palabra que provoca silencio.
Una buena muerte, bien peinada. Camila estaría en desacuerdo.